Este podcast fue grabado en portugués. A continuación se muestra la traducción al español del podcast.
EPISODIO 8: ‘Mujeres Indigenas, Colonialidad y Cambios Climático’
00:00:01 Ivana Teixeira: Desigualdades Corporeizadas del Antropoceno. Formando capacidades en antropología médica. Una serie de pódcast que analiza los impactos en la salud humana y no humana en esta época geológica de profundas transformaciones.
00:00:24 Maria Paula Prates: ¡Buenos días, Eliz! Muchas gracias por aceptar hablar con nosotros sobre el proyecto de investigación Desigualdades Corporeizadas del Antropoceno. Para empezar, me gustaría pedirte que te presentes y que también nos hables un poco sobre tu papel como líder indígena.
00:00:43 Elizângela Baré: ¡Buenos días! Soy Elizângela. Soy del pueblo Baré. Entonces, mi trayectoria como líder… Nacimos y crecimos en medio de esta lucha del movimiento indígena en defensa de nuestro territorio, de nuestras comunidades. Creo que es algo que viene contigo, que nace de manera natural, ¿no?, estar en este mundo de movimiento, defendiendo a tu gente, defendiendo tu hogar. Como mencioné, soy del Territorio Indígena Cué-cué Marabitanas, ¿no?Desde 2013, ha sido ratificado. Y en realidad, aún no lo tenemos como un Territorio Indígena demarcado, ¿de acuerdo? Pero estamos en proceso. Entonces, como decía, ser líder aquí en el Río Negro, desde una perspectiva femenina, como mujer indígena, es un trabajo muy difícil, ¿verdad?, por la tradición, por el machismo que se ha arraigado en el Río Negro. Así que, para estar en estos espacios, necesitas hacer mucha movilización y articulación. Por eso tenemos el Departamento de Mujeres Indígenas del Río Negro (DMIRN), que forma parte de la Federación de Organizaciones Indígenas del Río Negro, un departamento que trabaja específicamente en la articulación, movilización, fortalecimiento y empoderamiento de las mujeres indígenas de los 24 pueblos que se encuentran aquí dentro del territorio del Río Negro.
En 2017, asumí este departamento y fui elegida por ambas coordinaciones, la CAIBARNX
[1] y la CAIMBRN.
[2] Las mujeres se reunieron en una asamblea y terminaron eligiéndome, entonces asumí el departamento el 3 de enero de 2017. Cuando llegué al departamento, lo fortalecimos, ¿no? Continuamos el trabajo de nuestras coordinadoras y colaboradoras, quienes en ese momento eran Rosilda Tukano y Francineia Baniwa, quien hoy en día tiene un doctorado y un post-doctorado, y que también está haciendo un post-doctorado en la USP, ¿verdad? Entonces, terminamos por asumir el trabajo que ellas habían estado realizando dentro del DMIRN, como lo llamamos aquí.
Y así es que seguimos luchando, hablando de las asociaciones. Tenemos 33 asociaciones de mujeres aquí en el Río Negro, de numerosos pueblos. Entonces, es una región muy extensa donde actualmente tenemos diez Territorios Indígenas demarcados; antes solo teníamos nueve. Así que, nuestro trabajo es el de articular, movilizar y empoderar a las mujeres para que hablen el idioma, hablen de salud, hablen de educación y hablen de generación de ingresos. Nuestra mayor arma aquí es la generación de ingresos, porque las mujeres solo se reúnen si hablamos de generación de ingresos, entonces si no es por eso, no logramos reunir a las mujeres.
00:03:59 Maria Paula: Y cómo fue que vivieron la pandemia de COVID en la región del Río Negro. Sabemos que desempeñaste un papel muy importante en las campañas de información sobre esta enfermedad a través de la radio comunitaria. ¿Podrías contarnos un poco sobre el papel de las mujeres indígenas, en general, en el enfrentamiento de esta enfermedad, el COVID?
00:04:20 Elizângela: Nuestra política parte de esto, de esta raíz¿verdad?, que es la generación de ingresos, y luego a través de este tema, también podemos abordar otros como es la violencia de género, el acceso a la educación, el acceso a la salud, el acceso al mercado laboral, y el acceso a estar en diversos espacios. Cuando llegó el COVID, continuamos con la búsqueda de las mujeres de aquí, del Río Negro. Cuando van a las reuniones, ellas siempre comienzan con canciones indígenas. Sus propuestas siempre incluyen canciones indígenas, como una perspectiva femenina.
Mientras que los líderes indígenas hombres, ellos no, no hablan la lengua, y dicen que son Tukano, Desano. Pero lo dicen únicamente en grandes eventos, como reuniones, círculos de conversación, y además vemos que hablan poco de lo que hacen, ¿verdad?, de su actividad con el idioma, ¿no?, la lengua. Las mujeres, ellas sí hacen mucho de esto, de esta parte. Así que, cuando llegó el COVID, vimos que en realidad podían cuidarse dentro de lo que aquí conocemos como cuidado, que es proteger el cuerpo, la mente y el territorio. Así que ellas desarrollaron este cuidado, esta promoción de la salud ¿a través de qué? A través de su conocimiento, sus saberes bien conocidos que heredaron de su abuela, bisabuela, suegra, tatarabuela y otras compañeras que conocieron en círculos de conversación, en talleres, y en seminarios. Entonces, cuando llegó el COVID, todo esto se manifestó, como lo pudieron ver en los artículos que yo llamé la “canasta de saberes” donde fue reavivado este conocimiento que estaba dentro de ellas, ¿no?
Entonces, el movimiento de mujeres indígenas busca rescatar la memoria de las mujeres indígenas, la forma en que hacen artesanías, en que se preparan para el cuidado infantil, en que preparan sus hábitos alimenticios, en que cultivan, en que cuidan las semillas, en que extraen materias primas. Así que, cuando llegó el COVID, ¿qué vieron que era de interés para hacer en ese momento? Era interesante cuidar el cuerpo, la mente, el territorio, a través de plantas medicinales, a través del saber indígena, a través de sus manos.
Así que, como siempre digo, ¿no?, en ese momento, se convirtieron en técnicas de enfermería, en doctoras, ¿verdad? Doctoras con sus conocimientos, ¿no? Así que terminaron desempeñando ese rol, usando resinas, usando plantas medicinales, usando las hojas, usando los tubérculos, ¿cierto? Crearon toda una red de cuidados, no solo para un pueblo, sino más bien una red de cuidados que involucraba al pueblo Baré, al pueblo Baniwa, al pueblo Kuripako, al pueblo Dâw, al pueblo Hupda, al pueblo Tuyuka.
Entonces, no tomaron en cuenta el: “¡Oh! yo soy de esta tierra, yo soy de esta comunidad, yo soy de este territorio.” Comenzaron a trabajar en un colectivo de invisibilidad a través del saber femenino, a través de la ancestralidad que invocamos porque no vemos nuestra ancestralidad, no la encontramos en cuadernos, la encontramos en los hábitos que siguen nuestros familiares, en los hábitos de quienes vivimos en un determinado territorio. Si la gente vive en un territorio, la gente aprende mucho más fácilmente a hablar la lengua Nheengatu, a hacer Biju, a hacer harina, a preparar el pescado. Porque la gente está en un territorio compuesto por ese conocimiento, por esa ancestralidad, por el lugar que está ahí, ¿no? Entonces, una de ellas fue al bosque, ¿verdad? El bosque era la farmacia viviente más grande, donde las mujeres adquirieron todo un conocimiento de todo un sistema de cuidado para resguardar, como dijimos, a las familias, ¿verdad?, a sus hijos, a sus nietos, entre otros.
00:08:34 Maria Paula: Tienes un papel destacado en la lucha contra la violencia de género. ¿Podrías compartir con nosotros un poco de tu experiencia y contarnos cuáles son los principales desafíos?
00:08:47 Elizângela: Cuando hablamos de violencia de género aquí en el Río Negro, es porque no todas las mujeres tienen el hábito de expresarse, de proponer, de participar, de ir a la universidad o de estar en el mercado laboral, ¿cierto? Las mujeres indígenas aún son muy sumisas ante los hombres indígenas, porque los hombres indígenas han pasado por la colonización, ¿verdad? Cuando llegaron los primeros invasores aquí al Río Negro, trajeron esta cultura blanca, diciendo que todo el conocimiento pertenece a los hombres. Pero nosotros, los pueblos indígenas, pertenecemos al colectivo y buscamos estar en los mismos espacios.
Sí, tenemos divisiones del trabajo, ¿no? Las mujeres trabajan sus propias pequeñas fincas, pero en esos campos participan tanto mujeres, hombres y niños. Una propiedad así no se construye sola. Un campo pequeño no es solo trabajo para las mujeres, ni tampoco solo para hombres o niños, pertenece más bien a la familia, al grupo, al colectivo, ¿cierto? Entonces, al ver esto, vemos que las mujeres también terminaron siendo sumisas a este tipo de comportamiento y trabajo aquí, empoderando al hombre al estilo de vida del hombre blanco, las mujeres tienen que cocinar, lavar la ropa, hacer estas cosas en la finca solas. Yo no voy a ayudarla, ¡así que eso fue lo que pasó!
Antes, cuando mirábamos atrás, nuestros abuelos preparaban jugo de caña y harina. Siempre había hombres participando. Porque cuando preparábamos harina, los hombres eran los que buscaban la leña, los niños ayudaban, y quienes tamizaban y raspaban la yuca eran las cuñadas, los hijos, las hijas. Pero con la educación del hombre blanco, todas las cosas se han dividido: los niños ahora deben de ir a la escuela, los jóvenes deben de ir a la universidad, las madres deben trabajar, ¿verdad? Colocan a la gente en una cajita. No pertenecemos a las cajitas; pertenecemos al colectivo. Nuestros hijos pueden estudiar, yo también puedo estudiar, mi esposo puede estudiar, mis hermanas pueden estudiar, todos podemos estar en el campo; así es como ha sido aquí.
Por eso es que la gente lucha, para que las mujeres también puedan tener espacio, estar en diferentes lugares, estudiando en la universidad, trabajando en el campo, trabajando en la universidad, viviendo en el territorio, viviendo en la gran ciudad, alternando entre las dos. No porque esté yo estudiando en la universidad ahora lo único que quiero hacer es estar en São Paulo. En mi opinión, esto no es bueno para nosotras, como mujeres, como mujeres indígenas, como pueblos indígenas.
00:11:47 Maria Paula: En tu trayectoria como una destacada líder indígena en el Río Negro y a nivel nacional, además de esta confluencia para convertirte en una académica de la Universidad de São Paulo, siendo estudiante de doctorado en salud pública. ¿Cómo funciona para ti esta transición entre la aldea y la universidad? ¿Cuáles son tus planes, si es que tienes planes para un postdoctorado? Si piensas dedicarte a la vida académica, volver a la aldea, ¿hay esta separación? En fin, queremos entender un poco sobre cómo se alinean estos mundos, ¿verdad?, entre el de la aldea y el mundo en la Amazonía, y el mundo allí en la jungla de concreto en la Gran São Paulo. En São Paulo, en la USP. Y me imagino que tu vives en estos mundos, transitas entre estos mundos de una manera que parece muy fluida. Pero no sin dificultades, como ya me mencionaste ¿verdad? ¿Podrías hablar un poco sobre esto, Eliz, como lideresa indígena y como académica? Y cómo convergen estos dos lugares.
00:13:17 Elizângela: Esto de los dos mundos que yo llamo dos experiencias Son dos experiencias diferentes, ¿verdad?: experiencias indígenas y experiencias no indígenas, y esta que tú llamas academia. Yo veo a la academia, es decir, el mundo académico, la experiencia académica como líder indígena, como una manera, como otra herramienta que puede contribuir para que sigamos defendiendo nuestro territorio, nuestro hogar, nuestros saberes, nuestra lengua, nuestras artes, ¿verdad?, lo que aún tenemos, ¿de acuerdo?
Por eso es que miro a la universidad desde esta perspectiva, que la universidad no está formándome únicamente para actuar en la sociedad occidental, sino que también está contribuyendo para que yo pueda seguir formando, cuidando, protegiendo nuestro territorio, nuestro conocimiento ancestral como pueblo originario. Por eso digo que muchas personas preguntan cómo puedes coexistir en el territorio indígena y en el territorio no indígena.
No se trata de poder coexistir, como les dije, no es que tengas que estar ahí, porque son puertas de entrada que buscan el cuidado o el resguardo de nuestros territorios, donde nosotros como pueblos indígenas, también necesitamos hacer eco de nuestras voces en esos espacios, llevar nuestro saberes a esos espacios, llevar nuestra ciencia a esos espacios, porque solo quieren llevar su ciencia a nuestros hogares. Solo quieren llevar su conocimiento a nuestros hogares, solo quieren llevar eso, sus beneficios a nuestros hogares. No quieren usar el conocimiento que tenemos, la ciencia que también tenemos.
Así que por eso siempre intentamos hacer esta conexión entre estas dos experiencias: la no indígena y la indígena, para buscar nuestro bienestar como pueblos originarios, como mujeres indígenas. Y esa es mi visión, como académica en el futuro cuando termine – y que si Dios quiere terminaré, ¿verdad? – es la de poder estar en estos espacios y podamos seguir diciendo que nosotros, los pueblos indígenas, tenemos plantas que sanan, tenemos semillas que sanan, tenemos árboles que sanan. Y que, donde está la farmacia que pertenece a los no indígenas, esta solo existe porque existe la farmacia indígena.
00:16:27 Maria Paula: Ahora me gustaría escuchar de ti y aprender sobre temas relacionados con el cambio climático y la devastación ambiental. Sé que estos son temas que están cada vez más presentes en las noticias, asuntos que, por así decirlo, forman parte de una agenda política global. Quizás no tanto o no tan intensamente como deberían y podrían estarlo debido a la gravedad de la situación. Pero me gustaría escuchar tu opinión basada en tu experiencia como líder, y de cómo aparece este tema en tu trabajo y en las organizaciones indígenas con las que trabajas.
00:17:15 Elizângela: Hablar sobre este tema dentro de los territorios sigue siendo muy difícil. Es un asunto que se discute mucho a nivel nacional e internacional. Dentro de los territorios indígenas, siempre hemos hablado sobre el cambio climático. Siempre hemos hablado sobre la sequía. Siempre hemos hablado sobre el río, siempre hemos hablado sobre la naturaleza. Entonces, tenemos nuestras propias perspectivas, como pueblos originarios, como pueblos indígenas. Lo que estamos viendo hoy, grandes incendios, deforestación, contaminación del río, son cosas de las que nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras bisabuelas ya hablaban: “Mira, no tires esto, no hagas esto, no te bañes cuando estás menstruando, no hagas eso…”, ¿verdad? Entonces, todo lo que estas personas no indígenas están haciendo, algún día afectará a todos.
Entonces, siempre hemos tenido nuestras propias cosmovisiones, como pueblos indígenas, así que siempre hemos tenido nuestro propio proceso para lograr el equilibrio en los cambios climáticos. Los pueblos indígenas siempre han respetado el agua, siempre han respetado las montañas, los bosques. Por eso decimos que el bosque es nuestra tierra, y nuestro hogar es nuestra madre. Porque siempre hemos sabido cuál es nuestro deber hacia ellos. ¡Y ellos, cuál es su deber hacia nosotros! Así que tenemos todo este proceso de saber cómo lidiar con esto, ¿verdad? Pero hoy en día, vemos que todas estas cosas tienen que suceder, suceden en los países desarrollados, suceden en las grandes ciudades, y terminan afectándonos como pueblos indígenas también. Porque la lluvia no solo cae en São Paulo o en Brasília cuando llega, cae en todo el territorio. Cuando llega la sequía, la temporada seca, por ejemplo en el Amazonas siempre se dijo que era el río más grande “el Río Negro es el río más grande”, pero hoy vemos que el Río Negro respondió el año pasado, ¿verdad?, con la sequía que ocurrió.
Así que quiero decir que esto también es cierto. No son solo las cosas que ocurren dentro de los territorios indígenas. Estas son cosas que están sucediendo a nivel del Amazonas, a nivel del planeta. La humanidad está siendo perjudicada por nuestras propias acciones como seres humanos. Así que necesitamos revisar nuestras actitudes, nuestro modo de desarrollo, nuestra manera de hacer las cosas, nuestras ciencias, nuestras tecnologías que hemos creado. Tenemos que comenzar a ver el otro lado, que es el lado de la naturaleza, el lado de las plantas, el lado de los animales, el lado del río. Porque, ¿alguna vez has pensado si las plantas pudieran hablar? ¿Alguna vez has pensado si los árboles pudieran hablar? ¿Alguna vez has pensado si los ríos pudieran hablar? Quienes están hablando somos nosotros como personas, como pueblos indígenas, no indígenas, ambientalistas, ¿de acuerdo? Imagina si estas cosas pudieran hablar, para que hablen sobre el dolor que sienten, tomando un poco de sol, recibiendo un poco de lluvia, secándose, muriendo. Eso es lo que tenemos que pensar en relación con estos otros seres vivos que no hablan, ¿verdad?
Siempre hemos elaborado agendas para el cambio climático. Nuestras madres, abuelas y suegras siempre nos dijeron que respetáramos el territorio donde estamos, porque es nuestro hogar, ¿verdad? Así que, hoy en día, en las reuniones que coordina el departamento de mujeres, yo no soy parte del departamento – solía ser una de las coordinadoras, pero hoy participo en las acciones y las actividades que están sucediendo. Entonces, dentro de los territorios, se ha hablado mucho sobre el impacto de la sequía, las inundaciones, la falta de fruta que el bosque solía producir, pero ahora ya no produce. Entonces, todo esto se está discutiendo dentro de los territorios, y creando, como tú dirías aquí, una agenda. Pero hemos creado, no por escrito, sino de manera oral, en nuestro día a día, nuestros propios procesos para cuidar de nuestro territorio, a través de las acciones que hemos estado intentando desarrollar dentro del territorio, mostrando a las mujeres, los niños y los líderes lo que estamos haciendo de manera diferente, ¿verdad? Lo que podemos hacer porque vemos el impacto que el clima ha tenido en la propia producción, en nuestra pequeña propiedad, ¿verdad? Nuestra yuca ya no crece como antes, nuestras piñas, nuestros chiles.
Entonces, terminamos con otras adaptaciones, como sería tomar y mover el pimiento del campo y plantarlo cerca de la casa. Llevamos también la yuca trayéndola dentro de la casa o cerca en el patio trasero. Entonces, cosas que solíamos cultivar en el campo hoy ya no podemos cultivarlas completamente en el campo y mantenerlas como alimento allí, porque terminan secándose, ¿verdad? El sol está tan caliente, así que terminamos haciendo eso. Pero eso esto es un poco de lo que estamos haciendo, mostramos estas otras estrategias, estas otras adaptaciones que hemos construido para permanecer dentro del territorio, como dije: nosotras, las mujeres indígenas, dentro del territorio, no escribimos, no hacemos planes, no lo hacemos en cuadernos, en diarios. Más bien, practicamos, actuamos y hacemos lo que vemos que es necesario hacer.
Entonces, hoy en día, las mujeres están haciendo este cambio en su proceso de cuidar, de proteger, pero en los patios traseros de sus casas, cerca de su comunidad y así el campo ya no está tan lejos como solía estar. Así que se están organizando con otra estrategia para poder protegerse del clima mismo, del sol mismo, de la lluvia, ¿verdad? Porque cuanto más lejos hacemos una pequeña propiedad de casa, menos tenemos los medios para cuidar la planta de pimiento, el platanero, las otras frutas que plantamos, porque todo está lejos de nuestro hogar. Entonces, terminamos trayendo estas otras maneras de hacer las cosas, más cerca de nosotras, para que podamos continuar manteniendo nuestros hábitos alimenticios, para que podamos seguir cuidando, protegiéndonos dentro de nuestro hogar, dentro de nuestro territorio.
Todos estos impactos son causados por los cambios climáticos de los que estamos hablando. Entonces, eso también termina cambiando nuestras costumbres culturales. Así que también nos lleva a enseñar a nuestras hijas, a nuestros hijos, otras maneras de cuidar las cosas, de plantar, de la gestión de las cosas, porque terminamos adoptando otros hábitos para que podamos organizarnos. Así que eso es lo que tengo que decir sobre el cambio climático, que nuestra lucha continúa en la búsqueda de preservar lo que aún nos queda.
00:24:32 Ivana: Este episodio fue grabado de manera virtual entre el Reino Unido y Brasil. Maria Paula Prates escribió el guion y realizó la entrevista. Ivana Teixeira prestó su voz para los jingles y gestionó la producción general, y Juan Mayorga se encargó de la edición de audio y la postproducción. Este podcast es una colaboración internacional entre el University College London en el Reino Unido, la Universidade Federal do Rio Grande do Sul en Porto Alegre, Brasil, y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social en Oaxaca, México.
[1] CAIBARNX:
Coordenadoria das Associações Indígenas do Balaio, Alto Rio Negro e Xié [Coordinación de las Asociaciones Indígenas de Balaio, Alto Río Negro y Xié]
[2] CAIMBRN:
Coordenadoria das Associações Indígenas do Médio e Baixo Rio Negro [Coordinación de las Asociaciones Indígenas del Medio y Bajo Río Negro]